Una visita a Asturias no puede dejar de lado su actividad estrella: el Descenso del Sella. Se trata de la aventura por excelencia en la región, una que atrae a miles y miles de turistas cada año procedentes de todos los rincones del país e incluso del extranjero. Multitud de empresas locales beben de la popular y emocionante experiencia, que deja un gran impacto económico en toda la zona. Y muchas son las que se dedican íntegramente a organizar la actividad: desde alquilar el material, prestar información o enseñar técnicas de remo hasta transportar a los participantes una vez que finalicen el recorrido de vuelta al origen.




¿Y en qué consiste exactamente el Descenso del Sella? No es otra cosa que un precioso recorrido en canoa o kayak a lo largo del río Sella, en el corazón de Asturias. El trayecto comienza en la localidad de Arriondas y finaliza, por norma general, en el Puente de San Román, en Llovio; o en Ribadesella en el caso del Descenso Internacional del Sella. Un total de 16 kilómetros en los que el aventurero rema por un cauce de hermosos paisajes
naturales, valles y montañas, inundado por una abundante flora y fauna.

En definitiva, un recorrido en canoa o kayak que no exige un gran esfuerzo, que puede llevarlo a cabo cualquier persona con unas condiciones físicas mínimas y que cuenta con algún que otro rápido para descargar un poquito de adrenalina. Además, para quienes lo deseen, el recorrido se puede finalizar varios kilómetros antes de llegar a su final tradicional. Así como también ofrece la posibilidad de realizar todas las paradas que se necesiten. ¡Las
playas y chiringuitos de la zona, sin duda, invitan a ello!

Orígenes del Descenso del Sella

Una aventura de las características del Descenso del Sella siempre suele tener un origen. Y en este caso se remonta a 1929. En ese año, Dionisio de la Huerta, fundador del Descenso Internacional del Río Sella, se aventuró a realizar una pequeña excursión en piragua por el río Piloña junto a sus amigos durante sus vacaciones de verano en la localidad de Coya. Viendo los buenos resultados y lo divertido de la experiencia, decidió repetir. Pero esta vez lo quiso hacer en el río Sella, descendiendo el río desde Arriondas.

Dionisio y sus amigos se lo tomaron con calma esta vez. Paraban cada poco para disfrutar de los paisajes que se iban encontrando, darse un baño en las playas fluviales que formaba el río e incluso para llenar el estómago. Sin darse cuenta se les echó la noche encima y tuvieron que dar por finalizado el descenso en Soto de Dueñas, habiendo dejado atrás nada menos que 14 kilómetros recorridos. Tiempo después, el aventurero llevó a cabo el trayecto entre Coya y Arriondas y, finalmente, llegó a Ribadesella en 1931. Esto sembró el germen que años más tarde explotaría a unos niveles que Dionisio no podía ni imaginar.

Evolución del Descenso del Sella

Las aventuras de Dionisio de la Huerta no pararon de llegar a los oídos de los vecinos de la zona. En 1932 se establecieron la salida y meta del descenso en Arriondas y Ribadesella respectivamente. Y los primeros pasos del que sería conocido como Descenso Internacional del Sella tuvieron lugar: ese mismo año se celebró la primera competición de carácter deportivo de descenso, en la que participaron trece palistas de Oviedo, Gijón, Ribadesella e Infiesto. Ya en 1935, se unieron palistas de otras comunidades.

Tras unos años de parón debido a la guerra civil y postguerra, el Descenso Internacional del Sella volvió con carácter internacional en el año 1951. Por primera vez, contaba con participantes extranjeros: deportistas italianos, portugueses y franceses no se lo quisieron perder. Y en el 55 se da el salto de continente con la inscripción del equipo cubano. Un hito junto con la creación de la Federación Española de Piragüismo en 1069, que garantizaría el éxito de la popular Fiesta de las Piraguas.

El Descenso del Sella en la actualidad

El Descenso del Sella ha ido creciendo y disparando su prestigio con los años, hasta convertirse en uno de los eventos turísticos y deportivos más importantes de Asturias. Ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Y es que se trata de una fiesta única en el mundo por su espectacularidad, colorido, belleza y originalidad. Un día de completa emoción y alegría en la zona que incluye el pregón a orillas del Sella en Arriondas -con el que es difícil que no se te erice la piel- y un sinfín de actividades culturales a su alrededor.

Tanto locales como turistas no desean perderse esta cita que se celebra cada año en agosto. Concretamente, este año 2023, tendrá lugar el día 5 de agosto. Y es que ver a cientos de palistas competir por realizar el recorrido en el menor tiempo posible es todo un espectáculo, así como verles correr hasta sus piraguas tras el pistoletazo de salida.
Aficionados y deportistas inscritos en la competición se miden en unos pocos kilómetros y luchan por la victoria.

Competidores del Descenso del Sella

A día de hoy, el récord de descenso más rápido lo tiene la pareja formada por los piragüistas Julio Martínez y Miguel Fernández en la edición LXXIII de 2009: ¡tan sólo 1 hora, 1 minuto y 17 segundos de marca! Realizaron el recorrido al impresionante ritmo de 100 paladas por minuto. Y fue nada más y nada menos que la victoria número once para Julio Martínez con cinco parejas diferentes. ¡Todo un campeón!

Desde la edición LXXIV celebrada en 2010 hasta la LXXXI de 2017 reinó la pareja formada por Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza, también españoles. No obstante, no consiguieron batir el récord, siendo su mejor marca 1:05:08. La edición LXXXII de 2018 fue para Emilio Llamedo y Pedro Vázquez, la LXXXIII de 2019 para Miguel Fernández y José Julián Becerro y la última celebrada, en 2022, para los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy. Los primeros competidores extranjeros en hacerse con la victoria desde que lo hiciera la pareja sudafricana Daniel Conradie y Moray Wilson en 1997.

Así, el evento deportivo y cultural por excelencia en Asturias va ganando más y más adeptos año a año. Desde que tuviera origen en 1929 hasta hoy, cientos de miles de personas han disfrutado del Descenso del Sella, ya sea en el día de la bajada internacional o en una visita a la región. ¡Y todo gracias a las ansias de aventura de un hombre!