Esta vez invitamos a la sección de #PostAmigos a “Sabersabor”, una web de turismo por La Mancha. Y como no podía ser de otra manera, allí nos llevan. Concretamente a conocer las Cuevas de Tomelloso, en Ciudad Real.
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Las Cuevas de Tomelloso son uno de los puntos de interés que tiene este pueblo de La Mancha. Y es que Tomelloso está “hueco” por debajo, con multitud de cuevas-bodega en las que se almacenaban sus vinos. Pero a partir de los años 80 se dejaron de usar y de construir, ya que la industria vinícola prohibió almacenar el vino en casas particulares.
¿Cómo y por qué se comenzaron a construir las cuevas-bodega?
Algunas son más antiguas, pero la mayoría se construyeron a raíz de una terrible plaga que afectó a viñedos franceses y españoles en el siglo XIX. Esto provocó un fuerte desabastecimiento que Tomelloso supo aprovechar a la perfección y muchos habitantes comenzaron a construir sus cuevas y en ellas hacían y almacenaban vino.
¿Cómo se construyeron las cuevas-bodega?
Pues a mano, con pico y pala. Aunque en las zonas más duras en alguna ocasión utilizaron pólvora. Un duro trabajo que llegaba a durar hasta dos años. Para que os hagáis una idea, las cuevas que actualmente se conservan tienen una media de 12 metros de profundidad.
Tal es la magnitud de las cuevas que, nos cuenta “Sabersabor”, si unimos todas ellas en línea recta obtendríamos un túnel de 30 km de longitud. Una obra de ingeniería que aún se conserva y podemos disfrutar de ella.
Así que tanto si sois amantes del mundo vinícola como si no lo sois, esta es una buena excusa para realizar una escapada a Tomelloso y conocer sus cuevas y vinos.
¡Contadnos vuestra experiencia!
Podéis leer el post completo desde la web de “Sabersabor”, en el siguiente enlace:
http://sabersabor.es/cuevas-bodega-tomelloso-la-cultura-del-vino/
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